Hospital Veterinario, Estética, Guardería, Pensión, Entrenamiento, Alimentos y Accesorios para tu mejor amigo.

Hospital Veterinario
Somos el centro Hospitalario integral para mascotas mas grande del estado de Queretaro.

Servicios
Estamos listos para atenderte 24 horas al día, 7 días de la semana, 365 días al año.
Envío
Envío a toda la República Mexicana. GRATIS en compras mayores a $699.
Atención al cliente
Atención personalizada y apoyo por WhatsApp o telefónico para realizar tus compras al número: 442 609 6487.
Franz Haus Easy-Buy
Suscribe tus compras para recibirlas automáticamente por periodos de tiempo y obtén un descuento al hacerlo.
Seguridad
Hacer compras en nuestro sitio es 100% seguro.
Alimento a Domicilio
Nuestro Blog

Displacia de Cadera en Caninos
La displasia de cadera canina (DCC) es un problema que ocurre en perros a medida que crecen, causando inestabilidad o falta de ajuste en la articulación de la cadera. Esta laxitud en la articulación puede manifestarse a través de signos clínicos como dolor en la cadera, disfunción de la extremidad y cambios progresivos en la articulación. La articulación de la cadera está compuesta por una estructura en forma de esfera y otra en forma de copa, y el movimiento anormal continuo de la cabeza del fémur puede deformar la concavidad de la articulación. Como respuesta a largo plazo, se produce la pérdida progresiva de cartílago, la formación de tejido cicatricial alrededor de la articulación y el desarrollo de protuberancias óseas.
La DCC tiene múltiples causas, pero los factores hereditarios, es decir, la genética, son el principal factor de riesgo aislado. Además, el rápido aumento de peso y un crecimiento excesivo debido a una alimentación excesiva pueden promover el desarrollo de la DCC.
Los signos clínicos de la DCC incluyen cojera, negarse a levantarse y saltar, desplazamiento del peso hacia las patas delanteras, pérdida de masa muscular en las patas traseras y dolor en la cadera. En general, los perros con DCC se dividen en dos grupos según los signos de la enfermedad:
Grupo 1: Perros más jóvenes sin artritis, pero con laxitud en la concavidad de la articulación.
Grupo 2: Perros adultos que han desarrollado artritis de cadera como consecuencia de la DCC.
Los perros pueden mostrar signos en cualquier etapa del desarrollo de la enfermedad, aunque muchos perros con DCC no presentan síntomas evidentes.
El diagnóstico de la DCC siempre debe ser realizado por un veterinario, quien realizará los exámenes ortopédicos correspondientes para determinar si el perro realmente padece de displasia. Algunos indicios comunes que pueden indicar la presencia de displasia en los perros incluyen:
- - Caminar lentamente.
- - Saltos leves con las patas traseras, similar a un conejo.
- - Mantener las patas traseras juntas mientras está de pie.
- - Manifestar dolor en la parte trasera del cuerpo.
- - Rigidez matutina en la cadera y patas traseras.
- - Dificultad para subirse a lugares donde antes lo hacía sin problemas.
- - Alteraciones en el comportamiento.
Es importante destacar que los perros que sufren de esta condición deben evitar la reproducción, ya que la displasia de cadera es una enfermedad hereditaria.
En cuanto a los tratamientos, existen dos opciones: el tratamiento médico y el tratamiento quirúrgico. Los procedimientos médicos pueden incluir el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y fisioterapia, que implica masajes relajantes en el área de las caderas. También se pueden utilizar condroprotectores, que ayudan a restaurar el cartílago y aliviar el dolor.
El tratamiento médico dependerá de varios factores, como la edad del perro, su peso, el grado de laxitud de la cadera, su condición metabólica, su estilo de vida y su tolerancia al costo de los medicamentos. Las recomendaciones pueden incluir mantener un peso corporal mínimo, limitar el ejercicio a paseos cómodos con correa, administrar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos de forma diaria o intermitente (siempre bajo supervisión veterinaria para controlar posibles efectos secundarios), y utilizar suplementos protectores y regeneradores de cartílago. Además, la fisioterapia puede ser beneficiosa para mantener al perro cómodo y con mayor movilidad, especialmente si lleva una vida sedentaria.
En cuanto al tratamiento quirúrgico, se pueden considerar diferentes opciones como la osteotomía, que consiste en reorientar el acetábulo para que se ajuste mejor a la cabeza del fémur; la artroplastia por escisión de la cabeza del fémur, que implica la eliminación quirúrgica de la cabeza del fémur para aliviar el roce y el dolor; y la prótesis de cadera, que implica la sustitución de la articulación de la cadera y la cabeza del fémur por implantes artificiales. Los perros que se someten a cirugía para tratar la DCC también suelen recibir fisioterapia para fortalecer los músculos y acelerar la recuperación.

SARNA POR DEMODEX O DEMODICOSIS

En general, la demodicosis puede surgir como una enfermedad cutánea localizada o generalizada.
La demodicosis localizada suele aparecer en perros jóvenes, de menos de 2 años de edad. Las lesiones típicas son inflamación cutánea y alopecia (falta de pelo). Pueden aparecer áreas desprovistas de pelo en la cabeza y/o en las patas delanteras. Puede haber prurito (rascado) y descamación fina. En la mayoría de perros jóvenes se produce la remisión espontánea. Los brotes juveniles representan un riesgo en determinadas razas.

La demodicosis generalizada puede aparecer en la época juvenil o adulta. Afecta a toda una región del cuerpo, con más de seis áreas focales y/o las zonas interdigitales y la base de las uñas. Las lesiones cutáneas del perro pueden ser de varios tipos, como comedones, infección cutánea profunda o forunculosis (granos) con exudación sanguinolenta profusa y costras gruesas. Cuando surge en el adulto suele haber un factor predisponente, como una nutrición deficitaria, estrés, celo u endoparásitos. "Así mismo, pueden asociarse a la demodicosis otras enfermedades subyacentes como hipotiroidismo, hiperadrenocorticismo, leishmaniosis o tumores".
La confirmación de la demodicosis es fácil si se ha incorporado la enfermedad a la lista de diagnósticos posibles: un raspado cutáneo revelará una gran abundancia de ácaros. Tiene que ser un raspado profundo, que incluya algo de sangre o suero sanguinolento capilar. Este procedimiento no resulta doloroso para el perro y es necesario para el diagnóstico final de la demodicosis y para diferenciarla de otras infecciones cutáneas por ácaros (p. ej. sarna sarcóptica). Debe presionarse con fuerza la piel con los dedos antes o durante el raspado para provocar la extrusión de los ácaros Demodex de los folículos pilosos.

La piel o el instrumento de raspado se pueden humedecer con aceite mineral, para facilitar la recogida de la muestra. Su veterinario examinará la muestra al microscopio para comprobar la presencia de ácaros del género Demodex.
En los perros adultos el diagnóstico de demodicosis llevará al veterinario a buscar cualquier otra causa o enfermedad asociada subyacentes.

Microchip de identificación para mascotas
NUESTRAS SUCURSALES
JURIQUILLA
Lago Cuitzeo 324, Cumbres del Lago, Qro.
(Abierto 24/)
TEL: 442 838 4783
ZIBATÁ
Paseo de las Pitahayas 55, Zibatá, Qro.
(Abierto 24/7)
TEL: 442 160 8406
SAN MIGUEL DE ALLENDE
PRÓXIMAMENTE